Amigo, a veces nos extrañovueltos luciérnagas
en la oscuridad de las sábanas
cargando nuestras manos nerviosas
encontrados a una luna de distancia,
sabiéndonos estrellas.
Teniéndonos
enfermos de estar no teniéndonos.
Amor, a veces te amo
microscópicamente, hasta el infinito y
obligado, a veces, a extrañarnos.