Sin respuesta
I Me pregunto cuántas veces dejó tañer ese maldito reloj despertador. Me pregunto si estuvo el tiempo suficiente, si corrió a la habitación si encontró la alarma encendida si lo supo al instante. Me pregunto si lloró. Me pregunto cuantas veces tuvo que escuchar horrible, interminable el sonido de cada mañana, para darse cuenta de que nunca había podido saber como terminaba. II Apagas el ruido. Te lavas los dientes. No demoras en vestir ni cinco minutos. Yo lo hubiera sabido. Me pregunto cuántas veces dejé de verte, y cuántas veces me he quedado. Me pregunto si yo hubiese llorado.