Danza macabra
Somos carne sobre carne carne decadente carne vacía carne que alguna vez estuvo viva y latía y cosquilleaba y se transformaba en todas las formas posibles. Carne sobre el oscuro del alma que alguna vez posaba en la luz se volvía luz: danzaba como si para ello y nada más hubiera sido creada. Carne sobre carne que se quizo decadente, vacía, que propició la muerte y la honró por primera vez transformándose en todas las formas posibles: luz, seda, agua, fuego hasta convertirse en nada.