Primer pensamiento de una noche cualquiera

Las luces en la noche
son todas rojas,
sin luna,
lo juro,
son todas rojas.

En el retrovisor,
en la radio,
en el semáforo,
en los autos,
los aviones,
las antenas...

Lo juro,
son todas rojas.

Todas las luces,
como si fueran la sangre
que mantiene vivas las calles.

Todas las luces
excepto yo.

Yo soy azul,
y pálida.
Yo tengo los pies fríos
de andar
sin pertenecer.

Y lo juro
de noche
cuando se apaga el cielo,
lo juro:
te extraño.