Nada mío

Hoy bailé bajo la luna nueva,
con ella dentro,
la luna escurriéndose entre mis piernas,
la oscuridad envolviéndome 
sumergida
entre las luces del teatro.

Hoy bailé,
sangré,
sagrada,
me desnudé
y desnudé los bosques,
templos,
cárceles,
vertederos.

Hoy
me quedé ciega,
hoy todo fue efímero,
nada completo,
nada mío.

Hoy fui
muerte,
y no quedó nada real.