Danza macabra
Somos carne
sobre carne
carne decadente
carne vacía
carne
que alguna vez estuvo viva
y latía
y cosquilleaba
y se transformaba en todas las formas posibles.
Carne
sobre el oscuro del alma
que alguna vez
posaba en la luz
se volvía luz:
danzaba
como si para ello
y nada más
hubiera sido creada.
Carne
sobre carne
que se quizo
decadente,
vacía,
que propició la muerte
y la honró
por primera vez
transformándose en todas las formas posibles:
luz,
seda,
agua,
fuego
hasta convertirse en nada.