I was red

Él me dijo que yo era roja,
y el rojo jamás dejó de gustarle,
pero encontró después 
rojo en las esquinas de los muros,
en la ropa 
de morderse la lengua,
esa última vez que dijo adiós.

Encontró rojo en cada parte
de su frenética piel.
Rojo 
incendiando todo el universo
en la boca de su musa sin mejillas,
roja perfecta,
su rojo perfecto
más inmenso 
que cualquier puesta de sol.

Él me dijo que yo era roja,
y el rojo jamás dejó de gustarme,
así estropeado,
perdido en la memoria,
rojo cualquiera,
bajo las uñas,
rojo apagándose en cada verso
de la última vez que dijo adiós.

Él me dijo
que yo era roja,
y lo fui.
Lo fui,
lo fui.
Cuando nadie
volvió a mirar.