Sin respuesta

I

Me pregunto cuántas veces 
dejó tañer 
ese maldito
reloj despertador.

Me pregunto si estuvo 
el tiempo suficiente,
si corrió a la habitación
si encontró la alarma encendida
si lo supo al instante.

Me pregunto si lloró.

Me pregunto cuantas veces
tuvo que escuchar 
horrible, interminable 
el sonido de cada mañana,
para darse cuenta
de que nunca había podido 
saber como terminaba.

II

Apagas el ruido.
Te lavas los dientes.
No demoras en vestir
ni cinco minutos.

Yo lo hubiera sabido.

Me pregunto cuántas veces 
dejé de verte,
y cuántas veces
me he quedado.
Me pregunto 
si yo hubiese llorado.